TRATAMIENTOS
Estética Facial
El envejecimiento facial es un proceso que ocurre como consecuencia de cambios en todos los niveles de la cara:
- Hueso: la atrofia de los huesos maxilares por la pérdida dentaria junto con los cambios estructurales en el resto de huesos del esqueleto facial genera una pérdida de sostén de las partes blandas de la cara.
- Grasa: con el paso del tiempo se produce una pérdida de volumen y redistribución de los compartimentos grasos faciales.
- Músculos y ligamentos: la distensión de los mismos hace que disminuyan las fuerzas de retención de la cara provocando la caída y el acúmulo de grasa sobre el reborde mandibular y el triángulo nasogeniano.
- Piel: sufre un proceso de atrofia derivado de la disminución de las cantidades de colágeno, elástina y ácido hialurónico.
ESTÉTICA FACIAL
Acido Hialurónico
El ácido hialurónico es un azúcar que es producido de forma natural por el organismo.
En el cuerpo humano se puede encontrar en el líquido sinovial de las articulaciones, en el vítreo de los ojos y en la piel. Se considera el material de relleno ideal por su biocompatibilidad y sus propiedades rejuvenecedoras:
- Mejora la calidad de la piel, aumentando su hidratación, flexibilidad y luminosidad.
- Reduce el tamaño y la visibilidad de las líneas finas y de las arrugas cutáneas de la cara y el cuello.
- Recupera el volumen y la proyección de las mejillas y los pómulo
ESTÉTICA FACIAL
Toxina Botulínica
La toxina botulínica es una proteína derivada de una bacteria denominada Clostridium Botulinum.
Actúa relajando los músculos que producen las arrugas dinámicas, aquellas que se forman por la gesticulación del rostro consiguiendo resultados muy naturales sin afectar a la capacidad de expresión de la cara.
Las principales zonas de aplicación de la toxina botulínica son:
- La frente.
- El entrecejo.
- Alrededor de los ojos (las famosas "patas de gallo”)
El uso de este producto biológico, además de con un fin estético, puede emplearse de forma segura para el tratamiento del BRUXISMO, disminuyendo la capacidad contráctil de las musculatura masticatoria favoreciendo el alivio
sintomático de los pacientes.
El ácido hialurónico y la toxina botulínica se aplican a través de microinyecciones
en la zona a tratar.
Se trata de procedimientos seguros con resultados naturales ampliamente
demostrados.
